HOTEL BOUTIQUE LA ESCONDIDA
La provincia de Alicante tiene lugares impresionantes, sobre todo en el interior encontramos paisajes que sorprenden por su ubicación. Esto ocurre con el Hotel Boutique la Escondida que se encuentra en un valle espectacular de la Sierra de Mariola.
Este alojamiento cuenta con habitaciones con vistas a las montañas, decoración rústica y muy acogedora. Las zonas comunes invitan a disfrutar del calor del fuego junto a la chimenea en meses de invierno o de sus amplias terrazas con el buen tiempo.
Todas las terrazas del alojamiento tienen vistas privilegiadas a la sierra, perfectas para desconectar a quien busca estar rodeado de naturaleza.
Las habitaciones cuentan con todo lo necesario para que la estancia sea cómoda y la experiencia te haga sentir diferente, esto se consigue porque cuidan hasta el más mínimo detalle.
Además es un hotel pet friendly, cosa que valoramos mucho ya que nos facilita las cosas a la hora de realizar escapadas por España. Nos encantaron los detalles de bienvenida, sobre todo el de Mia.
La atención por parte del personal nos sorprendió mucho, se nota que tienen predisposición a los huéspedes y eso hace mucho más acogedora la estancia si cabe.
Como extra, a parte de su piscina exterior, también cuenta con una piscina interior climatizada ¡no hay excusas para disfrutar de un buen baño!
Una de las cosas que más disfrutamos fue dar largos paseos con Mia por la zona de pradera junto a la casa principal, ha sido increíble poder estar en este espacio tan verde rodeados de montañas ¡espectacular!
Al caer la noche el lugar se transforma, el paisaje es alucinante y se vuelve un lugar mucho más tranquilo con el brillo de las estrellas.
Pudimos disfrutar de las vistas del atardecer desde la cama de la habitación, sensación de paz que nos encantó con ese cielo anaranjado.
Y qué decir del desayuno … ¡espectacular! Tuvimos la oportunidad de disfrutar de este desayuno buenísimo en la terraza del restaurante y fue todo un acierto con la buena temperatura que hacía.
Paseando por las instalaciones, descubrimos un pequeño sendero que llevaba a una pequeña pinada donde se encontraban dos cabañitas de madera. Me parecieron super bonitas y algo diferente a lo que ofrece el hotel a simple vista.
Estas cabañitas tienen un pequeño porche y están rodeadas de auténtica naturaleza, es un lujo poderse alojar aquí.
Esta zona del hotel nos encantó, nos pareció super mágica la verdad, incluso queremos volver a alojarnos aquí pero esta vez en estas cabañitas, tiene que ser alucinante.
Si estáis buscando un alojamiento original que ofrezca una experiencia única y que permita el contacto con la naturaleza y poder disfrutar de rutas de montaña ¡este es vuestro lugar!