HOTEL INNSIDE COSTABLANCA
Hace unos días vinimos a conocer el Hotel Innside Costablanca by Meliá, ubicado en la Playa de Levante de Benidorm. Un alojamiento con vistas increíbles al mar y a tan solo 5min a pie del casco antiguo de esta bonita ciudad.
Lo primero que vemos al llegar es su espectacular piscina con vistas a la playa, tumbonas y barra donde tomar un buen cóctel mientras disfrutamos de un poquito de Sol con buena música de fondo.
La decoración del hotel es de estilo mediterránea, con espacios abiertos donde se unen modernos muebles con maderas y toques de mimbre que le dan esa sensación veraniega ¡Te hace cambiar la energía al instante!
Llegamos a la habitación … ¡espectacular! Tamaño perfecto, con cama super mega grande y unas vistas de escándalo!! ¿Se puede pedir más?
Desde la propia cama se puede disfrutar de la brisa del mar, da la sensación de que estés en un crucero, algo que no habíamos experimentado nunca ¡nos encanta!
Teníamos una cafetera lista en la habitación, así que no podíamos perder la oportunidad de tomarnos un buen café con estas vistas a la Isla de Benidorm ¡Así sí!
Listos para dar un paseo y descubrir el centro histórico de Benidorm. Próxima parada “El Balcóm del Mediterráneo” uno de los puntos más bonitos de la Costa Blanca y está a tan solo 5min andando del hotel.
Desde aquí ver atardecer es súper bonito, se puede ver la playa de Poniente y de Levante de forma espectacular. Un lugar que os recomiendo visitar si hacéis una escapadita por Benidorm.
Después de ver atardecer desde aquí, nos dirigimos de nuevo al Hotel a la segunda parte de la experiencia. Conocer “The Kitchen” su restaurante insignia!
En esta ocasión teníamos la cena incluida tipo bufete, nos habían hablado de que íbamos a encontrar platos típicos de la zona y un servicio maravilloso ¡allí que vamos!
La decoración acorde a la del hotel, muy en la línea al estilo mediterráneo con colores suaves destacando el verde en sus cojines y plantas.
Tenían mucha variedad de platos y también una zona donde cocinaban directamente sobre la plancha carnes y pescados ¡no veáis que bien olía!
Nos decidimos por una ensalada mediterránea, unos entrantes con quesos variados y jamón ibérico y de principal unos filetes con patatas ¡riquísimo!
Por la noche la fachada del hotel se convierte con luces y música en directo, invitando a tomar un cóctel en sus terrazas junto a la piscina.
Amanece en Benidorm y no podemos dejar de salir a la terraza de la habitación para disfrutar de las vistas y del mar en calma ¡una pasada!
¡Hora de desayunar! Teníamos ganas de ver lo que nos había preparado “the Kitchen” esta vez intentamos sentarnos cerca de la cristalera con vistas a la playa junto al paseo y así ver la isla de Benidorm.
Encontramos muchísima variedad de comida para el desayuno, fruta, dulces, tostadas, huevos revueltos … Nosotros nos decidimos por una variedad de todo incluyendo café y zumito de naranja ¡no tenemos oportunidad de desayunar así todos los días!
Terminamos nuestra estancia en este hotel increíble de la Costa Blanca. Nos llevamos una sensación muy buena, habiendo desconectado y descansando ¡algo super importante! Las habitaciones eran super silenciosas y la sensación de despertarte con el sonido de las olas y la brisa del mar es maravilloso. ¡Repetiremos!